domingo, abril 06, 2003

No jornal La Vanguardia de hoje:

Dios, Gandhi y una abuela
VÍCTOR-M. AMELA

LA TELEVISIÓN ES UN HÁBITO, no una necesidad. La televisión es una opción, no una obligación. La televisión es una posibilidad (de informarme y entretenerme), no una fatalidad omnímoda. Sólo eso, sólo una posibilidad, una opción, un hábito. Me dirás que no necesitabas que te recordase tal obviedad, pero de cuando en cuando yo sí me lo repito, para ordenar ideas, poner cada cosa en su sitio y seguir adelante.

Total, que la tele es una circunstancia y cada adulto le da en su vida el lugar que quiere darle. Hay quien le da tanto espacio, tanto, que acaba hasta peleándose con ella, como cuando te peleas contigo mismo mientras caminas por la calle hablando solo. “Quien habla solo es que espera hablar con Dios un día”, según Machado. Hay quien lo hace ya: habla con la tele.

Cada adulto le da el lugar que quiere, digo. Y digo adulto porque un niño no es quién para elegir a su libre albedrío: los adultos debemos guiarle. Por eso me gusta esto que leo en las memorias de Fernando Savater: “Cuando me preguntan si considero nocivo que los niños vean televisión, lo primero que exijo saber es si la ven solos o acompañados de familiares adultos, sensatos y con buen humor. En este último caso, no creo que haya peligro real, por violenta o pornográfica que sea la imagen; de otro modo, incluso la vida de Gandhi o san Francisco pueden convertirse en malos ejemplos...”.
Estoy de acuerdo: la tele no es un peligro para el niño, el peligro es su propia familia. Savater evoca sus recuerdos infantiles, cuando se veía la tele en familia (“haciéndonos comentarios y chistes”), algo muy bien retratado en la serie “Cuéntame” (TVE, jueves). Luego el trabajo y el progreso han dispersado a las familias, y la tele se ha quedado a solas con cada uno de nosotros, colonizándonos... No a la abuela de Savater, que si unos locutores llevaban demasiado rato hablando en la pantalla, le decía muy seria a su hija: “Maruja, me parece que estos señores querrán tomar algo...”.

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